Albóndigas de pan

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Dificultad
Fácil

Preparación
10 min

Cocción
10 min

Dosis para
2 pers

Ingredientes necesarios

Albóndigas de pan

500 gr de pan duro
200 gr di Crema di Rugiada
2 huevos
50 gr de pan rallado
50 gr de queso rallado
Sal
Pimienta
Albahaca
Aceite de semilla

Crema y chips de calabacín

3 calabacines
2 patatas
1 cebolla
Albahaca
Sal
Pimienta

Procedimiento

Las albóndigas de pan con crema y chips de calabacín del chef Rocco Violante están hechas con crema de rocío para dar un giro de cremosidad ligera a la receta tradicional de Apulia. Crujientes por fuera, pero suaves por dentro casi se derriten en la boca. Son excelentes para comer solo con las manos, o incluso servir con algunos chips de calabacín y envueltas en la sabrosa crema de calabacín y papas. Un aperitivo gourmet sencillo y sabroso, con todos los sabores de la tradición en clave innovadora.

Para hacer las albóndigas, remoje el pan duro en agua. Después de exprimirlo bien para eliminar el exceso de líquido, colocarlo en un recipiente grande.

En el tazón añadir Crema de Rocío, queso rallado, sal, albahaca, pimienta y huevos. Amasar con las dos manos y, una vez obtenida una masa compacta, crear bolas para pasar en el pan rallado. Colocar las albóndigas en una bandeja y dejarlas reposar 10 minutos en la nevera.

Mientras tanto, para preparar la crema de calabacín, cortar el calabacín verticalmente usando solo la parte verde del calabacín. Cortar la parte verde del calabacín y las papas en cubos.

Preparar un sofrito de cebolla y dorar las patatas junto con el calabacín durante 5 minutos, luego añadir medio vaso de agua. Cuando las papas comiencen a desmoronarse, transferirlas a un tazón y mezclar todo agregando sal, pimienta y una hoja de albahaca. Dejar reposar.

Para los chips de calabacín, en cambio, cortar el calabacín en rodajas muy finas y freírlos en aceite a una temperatura de aproximadamente 180° hasta que estén crujientes.

Una vez fritas la papas, con aceite limpio, freír las bolas de pan y colocarlas en un papel absorbente para freír. Emplatar reponiendo cuatro o cinco albóndigas en el centro de un plato de fondo y colocando un chorrito de crema de calabacín para cubrirlas. Finalmente, decorar con chips de calabacín y algunas hojas de albahaca.